¡Bienvenidos una semana más a este blog dedicado a la corrección de textos!

En esta nueva entrada, cierro el tema de las comas, que ya habéis visto que da para mucho. Os he hablado ya de las comas asesinas, las comas y los incisos y otros casos relacionados con este signo de puntuación.

Hoy seguimos avanzando y, tal vez, dando por concluidas las entradas sobre la coma; aunque, quién sabe, son tantos los supuestos y las salvedades que quizá más adelante retome este asunto que tanto trae de cabeza a los correctores de textos, a los escritores y todo aquel que tenga que enfrentarse a cualquier escrito.

¡Vamos allá!

  • Coma con «y»

Un error que se suele producir bastante a menudo es poner una coma antes de la conjunción copulativa «y», un error que veo en muchos de los libros ya editados. El ejemplo que sigue es uno de ellos:

*Yo estaba donde siempre, y contesté lo de siempre.

Yo estaba donde siempre y contesté lo de siempre.

Solo cuando la primera oración es larga o muy larga y, sobre todo, cuando tiene sujetos diferentes, es frecuente, aunque no obligatorio (dice la RAE), separar las dos frases con una coma.

El ladrón vestía siempre con pantalón y jersey negros, zapatillas de suela muy fina y un pasamontañas de lana gruesa, y su ayudante se obcecaba en añadir al atuendo un pañuelo rojo como seña de identidad.

En este caso, la coma delante de la conjunción copulativa «y» separa dos frases de sujetos distintos y de cierta extensión: el ladrón y su ayudante.

La conjunción «y» también puede ir precedida de coma cuando tiene valor adversativo, es decir, equivale a «pero»:

Me invitaron a formar parte de la junta directiva, y decliné amablemente.

Me invitaron a formar parte de la junta directiva, pero decliné amablemente.

¡Volvemos con los incisos!

La conjunción «y» va precedida o seguida de coma si justo antes o después hay un inciso u otro elemento que haya que aislar:

La silla, que construyó mi padre con tanta paciencia, y todo lo demás lo guardamos en el trastero.

Me encanta ir al gimnasio y, sin embargo, llevo unas semanas perezosa.

  • Pero, aunque, sino…

Se escribe coma delante de las oraciones coordinadas con las conjunciones «pero», «aunque», «sino (que) y «mas».

*He estudiado mucho para el examen pero no sé si voy lo suficientemente preparado.

He estudiado mucho para el examen, pero no sé si voy lo suficientemente preparado.

*No solo no me invitó sino que tuve que pagar lo suyo lo de su hermano.

No solo no me invitó, sino que tuve que pagar lo suyo lo de su hermano.

Solo cuando la conjunción «que» opone dos adjetivos o dos adverbios se puede prescindir de la coma:

Tenía una voz atractiva pero rasposa.

Cuando se trata de expresiones enfáticas con «pero» se conserva la coma, aunque no tenga valor adversativo:

Cuando llegué estaba muy, pero muy enfadado.

En relación con este valor adversativo, es decir, que denota oposición, NUNCA se escribe coma después de las conjunciones adversativas, ni siquiera cuando sigue una interrogación o una conjunción:

*Pero, ¿de qué vas?

Pero ¿de qué vas?

*Pero, ¡qué susto me has dado, por Dios!

Pero ¡qué susto me has dado, por Dios!

Salvo… ¡que se trate de un inciso! Os pongo algunos ejemplos reales y otros inventados:

*Vivían bajo el mismo techo, pero aparte de la circunstancia de que sus padres eran marido y mujer, poco tenían en común.

Vivían bajo el mismo techo, pero, aparte de la circunstancia de que sus padres eran marido y mujer, poco tenían en común.

*Te acompaño a la conferencia, pero por favor, no empieces a levantar la mano cada dos por tres.

Te acompaño a la conferencia, pero, por favor, no empieces a levantar la mano cada dos por tres.

*El chico va perfectamente arreglado, pero, salvo yo parece que nadie se da cuenta.

*El chico va perfectamente arreglado, pero salvo yo, parece que nadie se da cuenta.

*El chico va perfectamente arreglado pero salvo yo parece que nadie se da cuenta.

La frase correcta es…

El chico va perfectamente arreglado, pero, salvo yo, parece que nadie se da cuenta.

  • Oraciones de relativo explicativas

Las oraciones subordinadas explicativas, siempre que lleven un antecedente explícitamente expresado, deben estar delimitadas por comas:

El policía, que llevaba un silbato en la boca, me hizo señas para que detuviera. (Nos está explicando que solo hay un policía y lleva un silbato en la boca).

Su padre, cuya especialidad era la traducción al ruso, me ayudó mucho con mis primeros encargos.

Llegó con un montón de amigos, quienes hablaban tan alto que me dieron dolor de cabeza.

Cuando este tipo de oraciones no tienen antecedente expreso NO se pone coma:

*Los que llegaron los primeros al concierto, se libraron del granizo que cayó.

Los que llegaron los primeros al concierto se libraron del granizo que cayó.

*Quienes sepan hablar perfectamente inglés, podrán presentarse a la prueba, el resto no.

Quienes sepan hablar perfectamente inglés podrán presentarse a la prueba, el resto no.

Por el contrario, este tipo de oraciones no se deben aislar con comas:

El policía que llevaba un silbato en la boca me hizo señas para que detuviera. (De todos los policías que había, solo el que llevaba el silbato en la boca me hizo señas).

  • Oraciones comparativas y consecutivas

En oraciones comparativas y consecutivas, las comas andan a sus anchas indebidamente. Tal vez porque, como en otros casos de los que ya he hablado en entradas anteriores, la frase «pide» una pausa al hablar, que no se corresponde, obviamente, con una pausa ortográfica. Lo explica bien la RAE: aunque en la cadena hablada es frecuente hacer una inflexión tonal o una pausa entre los dos miembros de la frase, hay que evitar usar coma antes del segundo término. Tenéis más información aquí.

Son muchísimos los casos que me he encontrado a lo largo de mi trayectoria como correctora de textos y como lectora de libros ya editados. Cuando aparecen en novelas publicadas, lo que indica es que se trata de un error muy común y extendido y que ese manuscrito no ha pasado por las manos de un corrector o, si lo ha hecho, no de un buen corrector:

*Era todo tan estúpido, que le daban ganas de dar a Bobby un puñetazo en la cara.

Era todo tan estúpido que le daban ganas de dar a Bobby un puñetazo en la cara.

*Ha cosechado tantas victorias en todos estos años, que nadie puede dudar.

Ha cosechado tantas victorias en todos estos años que nadie puede dudar.

*Es mejor tener un buen armario de prendas básicas, que cuatro blusas de colores.

Es mejor tener un buen armario de prendas básicas que cuatro blusas de colores.

*Es tan alto, tan guapo y tan amable, que parece salido de un culebrón.

Es tan alto, tan guapo y tan amable que parece salido de un culebrón.

Aquí me detengo. Tal vez estéis empachados de comas, pero ya veis que es un signo de puntuación más complejo de lo que parece y que da muchos problemas.

Espero haberos despejado algunas dudas o que hayáis reforzado lo que ya sabíais.

Os doy un descanso, pero no del todo porque en la siguiente entrada hablaremos de un «familiar» de la coma que me encanta.

Gracias por leer y participar. Os recuerdo que podéis suscribiros y así creamos una pequeña comunidad amigable y enriquecedora. Y recibiréis una guía práctica y muy completa de cómo puntuar correctamente los diálogos, que tiene tela y es una de las tareas que más interesan tanto a los escritores como al corrector profesional de textos.

¡Hasta la entrada que viene!

Un abrazo,

Elena

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